El estilo de vida actual y nuestro entorno pueden producirnos malestar y tensión crónica. Entre los diferentes métodos de relajación validados que existen, el más profundo es el Yoga Nidra. Inspirado a partir del Raja Yoga, fue actualizado y adaptado por Swami Satyananda Saraswati en los años sesenta del siglo XX. Lo denominó sueño consciente y puede describirse como una relajación profunda consciente.
La técnica utilizada consigue que experimentemos un estado similar al del período hipnagógico o tiempo que existe entre el estar despierto y el dormir. Sin llegar a dormirse, gradualmente se ralentizan los pensamientos, hasta llegar a un descanso profundo. A nivel cerebral, significa un predominio de las ondas alfa, consiguiendo distensión muscular y paz mental.
A medida que se avanza en la práctica se introduce un propósito o Sankalpa. Siendo útil para la toma de decisiones y la autoafirmación. Ha dado lugar y es matriz del método NSDR creado por el neurocientífico de Stanford, Andrew Huberman.
Se realiza en posición tumbada o savasana, no requiere una flexibilidad especial.
YOGA NIDRA NO ES CONCENTRACIÓN
No es necesario concentrarse. Simplemente hay que mantenerse consciente de todas las experiencias. Lo importante es atender las instrucciones, sin ser estricto con uno mismo, y ver cualquier experiencia que surja con total conciencia y desapego. Se realiza de manera progresiva. Para evitar que la conciencia se retire completamente, lo que daría como resultado dormirse, se mantiene la atención en el canal auditivo y se excluyen el resto de percepciones.
TAMPOCO ES HIPNOSIS
Es totalmente diferente. Aunque puede comenzar desde el mismo punto de relajación y receptividad, el yoga nidra va en una dirección y, la hipnosis, en otra. En el yoga nidra hay que tratar de mantener la conciencia. Uno está relajado, pero no dormido: nos damos cuenta de lo que hacemos. Por el contrario, en la hipnosis, la persona es conducida a un sueño profundo en el que el cerebro se desconecta totalmente. En yoga nidra, la mente consciente todavía está activa y puede asumir el control en cualquier momento. Tras la hipnosis es posible que no se recuerde lo ocurrido.
YOGA NIDRA VERSUS RELAJACIÓN
Descansar o relajarse un poco, distrayéndose con algo, tiene utilidad, pero no es una práctica válida de relajación. Dentro de las diversas técnicas de relajación que existen, el yoga nidra es considerada como la más profunda y reparadora.
RELAJACIÓN DE LA MENTE MEDIANTE LA RELAJACIÓN DEL CUERPO
El término homúnculo viene del latín y significa “hombrecillo”. Es la representación que tenemos de nuestro cuerpo en la corteza cerebral. El neurofisiólogo Wilder Penfield fue el primero en describirla anatómicamente. A nivel perceptivo, en el tejido cerebral, tienen más importancia las manos, los dedos, los labios y la nariz, que ocupan áreas proporcionalmente más grandes que las otras partes del cuerpo. Estas mismas áreas son las que reciben mayor énfasis durante la rotación de la conciencia en el yoga nidra.
El propósito inicial del yoga nidra es relajar el cuerpo y la mente. También trascenderlos, después de entrar en relajación profunda; debemos tratar de no identificarnos emocionalmente ni con el cuerpo ni con la mente.
EL ESTADO HIPNAGÓGICO
Entre los estados de vigilia y ensoñación existe un período que en Psicología se llama “estado hipnagógico”. Esa transición rara vez dura más de 3 a 5 minutos y se caracteriza en el EEG por ondas alfa. Hay relajación progresiva y profunda, de liberación de las tensiones posturales y se va perdiendo la conciencia hasta llegar al sueño. El yoga nidra ocurre en este umbral. A él se accede aprendiendo a prolongar la duración del corto estado hipnagógico que precede al sueño normal. En el yoga nidra se aísla el cerebro potenciando la introversión, manteniendo un grado de percepción externa, escuchando y siguiendo mentalmente las instrucciones de la persona cualificada profesionalmente.
APLICACIONES BENEFICIOSAS
- Problemas psicológicos.
- Insomnio. Mejora su eficiencia y calidad.
- Ansiedad. Reduce la tensión de quienes sufren de ansiedad y algunas de sus consecuencias como cefaleas, sudoración y taquicardia.
- Dependencia de tranquilizantes. Se ha mostrado útil como técnica asociada.
- Alivia el dolor. Disminuyendo la necesidad de analgésicos y sedantes.
- Geriatría
- Diversos estudios concluyen que el yoga nidra es especialmente útil para aquellos pacientes mayores que corporalizan sus problemas psicológicos o sociales. Después de practicarlo diariamente, fueron más capaces de reconocer, expresar y manejar sus problemas. Mejoraron la percepción de su salud y la capacidad de actuar.
- Psicosomática
- Asma. Al igual que en otras terapias, el grado de respuesta de un asmático al yoga nidra está influenciado por factores como la edad y la severidad del trastorno. En conjunto, varios estudios han hallado una disminución significativa de la frecuencia y gravedad de las crisis en pacientes asmáticos que practican relajación.
- Colon irritable. Un estudio sueco ha comunicado reducción del número de episodios diarreicos después de tres semanas de entrenamiento en relajación.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Los trabajos de Friedman y Rosenman, demostraron la existencia del patrón de conducta del riesgo coronario o Tipo A. Estas personas tienen un estilo de vida tenso, dirigido a obtener las metas rápidamente, son competitivas y multitarea. Su frecuencia de infartos y otros accidentes vasculares es superior a la media. La técnica de relajación profunda ha mostrado eficacia para disminuir su tensión crónica y ha mejorado la alexitimia -dificultad para darse cuenta de sus emociones y expresarlas- que suelen presentar.
- Influencia sobre el colesterol.
- Actualmente, hay documentación suficiente que demuestra la solvencia de la relajación yóguica en la reducción de los niveles sanguíneos de sustancias ligadas al estrés como adrenalina, dopamina, lactato y lípidos.
- Hipertensión.
- El entrenamiento de relajación ayuda a reducir la presión sistólica (máxima) y la presión diastólica (mínima) después de tres o más semanas de práctica diaria guiada.
PRECAUCIONES
Físicamente, es fácil, se practica tumbado en savasana y no existen contraindicaciones, salvo en aquellas personas que -mientras no existan más estudios específicos- sufran epilepsia o trastornos psicóticos. Debe ser guiado por profesionales con la cualificación acreditada para que tenga realmente utilidad.