Bernardo Palomo. Crítico de Arte. «Pepe Cano realiza una pintura narrativa, que cuenta historias de gente cercanas, de personas cotidianas que actúan abiertamente, sin
imposturas, sólo haciéndonos partícipes de sus emociones, de sus inquietudes, de sus dudas, de sus anhelos y de sus pequeñas cosas.
Pepe Cano posee un lenguaje de características únicas, absolutamente personal e indiscutible; es un pintor que de vez en cuando nos ofrece
ese formulario particular donde se encuentra el concepto intransferible de una pintura que no deja indiferente por muchas razones. La primera
por su potencial creativo, por su contundente forma de expresión, por su universo humano salido de las más entrañables visiones de un
entorno al que él extrae sus posiciones más festivas, algunas surreales. Pero, además, la pintura de Pepe Cano no se detiene en la mera
traslación de visiones realistas. Es mucho más; a Pepe Cano le interesan los detalles mínimos, las experiencias que diferencian, los
registros jocosos de una existencia cercana que, a fuerza de ser cercana, pasa desapercibida para la inmensa mayoría