Últimamente no es difícil encontrar cartelitos en los que se lee “pet friendly” o cacharros para que los mejores amigos del hombre puedan saciar su sed. Es rara la parejita joven que no cuenta con una mascota en su familia o que directamente ha cambiado la idea de tener descendencia por convivir con Toby.
Toby podrá ser travieso, comerse el sofá, no hacerte caso ni en español ni en alemán, pero a ti te da igual, si Toby menea el rabo cuando llegas a casa ya ha cumplido su función con creces. Hay quienes los besan en los morros, los meten en su cama y algunos hasta le pondrán canciones de Ricky Martin por si acaso, pero si algo tiene Toby es que será con diferencia el único miembro de la familia del que te puedes fiar al 100%, el que notará cuando estás alegre o triste y el que te hará descansar cuando repose a tus pies.
A más de un@ se le ha ido la cabeza con esto de los perretes hasta el punto de oírlos decir que les quiere como a un hijo y a veces es para entenderlos porque hay hijos e hijos y si algo no vas a notar en Toby es el egoísmo de las personas y en especial de los hijos… todos lo hemos sido y todos, en mayor o menor medida, lo hemos sido anteponiendo cualquiera de nuestros intereses a nuestros padres, en épocas usándolos como meros cajeros automáticos sin ofrecer ni un simple abrazo o un “te quiero” a cambio, eso es muy ñoña. Eso sí, ante cualquier adversidad, siempre llamar a mamá o a papá. Con la edad se pasa y nos vuelve la morriña y la mamitis sin dar importancia al tiempo perdido, es indiferente el tiempo pasado, esa puerta jamás se cierra hasta que un día tras esa puerta no hay nadie porque se marcharon, ese día sí que eres consciente del tiempo perdido. Además, ese sería el escenario feliz, que tú despidieras a tus progenitores y no ellos a ti, ya que la base de la felicidad es esa, que mueran tus abuelos, tus padres, tú, tus hijos… pero por ese orden que, desafortunadamente, no siempre se cumple y cada día son más los amigos que se quedan atrás.
Después de esta melancólica retahíla y pensando que yo ni tengo perro, ni intención de tenerlo, me quedo con que hay que celebrar cada día como si un cumpleaños fuese porque #lavidasonratitos, con tus padres, tus hijos, tus amigos o tu perrete.