Desde lo lejos, un joven que paseaba a su perro por el parque vio cómo un individuo le arrebataba la pequeña a una señora que estaba sentada en un banco. Esta no gritó, solo se limitó a ver cómo el tipo marchaba a toda velocidad con la niña en brazos hasta perderse por una arboleda. El joven y su mascota corrieron hasta llegar junto a la señora. Sin dejar de jadear por el esfuerzo, exclamó: «¡Han raptado a su hija! ¿No se da cuenta?». Ella solo sonrió y esperó. De repente, se oyó un grito a lo lejos y, segundos después, la nena regresaba con su madre. «No entiendo nada», volvió a decir el joven. La mujer le respondió: «Ese canalla estará tirado en el suelo, cadáver, después de recibir una fuerte descarga. Mi niña es un modelo adelantado de androide, con sistema de autodefensa muy sofisticado… y muy caro». El joven, tras mirar a su perro con ternura y preocupación, pensó que solicitaría ese plus de seguridad para el animal.